
¡Te saludo con mucho cariño en este espacio diseñado
para compartir los detalles de mi festejo de XV años!

Mi bienvenida al mundo se dio el 16 de diciembre de 2008. Ser la hija menor significó una gran ventaja: Rodrigo y Miranda me ahorraron mucho camino, mis papás ya estaban entrenados, y mi tío Julio César muy complacido con que uno de los tres se pareciera a él.
Mi infancia la recuerdo como una etapa muy divertida, llena de emociones, sorpresas y aventuras. De los ocho meses a los seis años fui una feliz niña CENDI, experiencia a la que le debo el gusto por aprender, sacar buenas notas y socializar todo lo que se pueda.
Mi otra gran fortuna es haber crecido arriba del lomo de un caballo. El Abuelo, Coquito, el Güero y mi binomio espiritual Gitana han hecho que mi alma vuele, mi tesón se afiance, y me han enseñado el significado de la nobleza, la lealtad y la intuición. Todo esto bajo el cariño, guía y protección de mi Aby Mando.
A mis papás les debo el gusto por viajar, adoro seguir recorriendo mi país y todo lo que se pueda de este mundo.
Sé que me falta mucho por conocer, sentir y aprender, sin embargo, en mis catorce años de vida han ocurrido dos hechos que me significan un gran aprendizaje. De uno asimilé que nadie tiene derecho a vulnerar mi bienestar emocional, el otro me dejó como experiencia no forzar ningún rompecabezas, aún cuando haya piezas con las que deseo encajar toda mi vida.
Hoy por hoy gozo de la conciencia de crecer y de que mis gustos, intereses y formas de pensar evolucionan; sé que tengo el pleno derecho de perseguir mis sueños y metas, y que siempre habrá tiempos y momentos adecuados, así como personas indicadas para compartirlos, y seguro tú, que visitas este sitio, eres una de ellas.
¡Gracias por estar!
Mariajosé Suck López-Lugo.